SAN SEBASTIÁN, PRIMER PATRÓN DE EL VISO DEL ALCOR
En tiempos pasados, el 20 de enero era día de fiesta grande en El Viso, se celebraba el día de San Sebastián, patrón de nuestro pueblo hasta el año 1630, fecha en la que los mercedarios, tras presionar al Cabildo Civil, consiguieron desbancarlo y situar como patrón a su Santo fundador, San Pedro Nolasco. Esto lo vemos reflejado en el azulejo que se colocó encima del dintel de la puerta de la casa conventual del Corpus Christi. En el azulejo nos aparece San Pedro Nolasco embarcando para redimir cautivos y en cuya base encontramos una inscripción que dice:
NUESTRO PADRE Y PATRIARCA S. PEDRO NOLASCO//PATRON DE ESTA VILLA Y DIA DE FIESTA EN ELLA DES//DE EL AÑO 1630. SE PUSO ESTA EFIGIE SIENDO COMEN//DADOR DE ESTE CONVENTO, EL PADRE FR. VICENTE DE SAN//
A pesar de ello el pueblo seguía venerando a San Sebastián, patrón desde época medieval, venerada en la desaparecida ermita bajo su advocación situada en la denominada vereda en la vereda del Cañalizo, actual calle Cañalizo, en la acera izquierda, si entramos desde la calle Muela.
Tenemos noticias de la referida ermita desde mediados del siglo XVI, concretamente desde el año 1551, aunque muy posiblemente en estas fechas se llevase a cabo una remodelación del edificio. Muy posiblemente tengamos que remontarnos al siglo XV, fecha en la que la peste asolaba Europa, de ahí que se construyeran ermitas en honor al Santo protector contra la peste. No nos ha de extrañar que encontremos ermitas dedicadas al Santo en toda Andalucía y en consecuencia en la comarca y alrededores, es el caso de Alcalá de Guadaíra, Mairena, Écija, Sevilla, Carmona, etc.
El día 20 de enero se celebraba fiesta en honor al Santo, así y según se desprende de las cuentas del año 1645, se gastaron 30 reales para un frontal para los bancos de la ermita, 52 reales para pagar a los clérigos que concelebraron en la fiesta y 4 reales por una carga de romero. Estamos hablando de fiestas de gran importancia en la localidad, hasta tal punto que en 1677 se gastaron 180 reales en “cohetes” y 36 reales en una carga de romero, o las celebradas en 1733 donde se gastaron 30 reales en nueve docenas de cohetes y tres ruedas. Sin duda alguna estamos hablando de la importancia de unas fiestas de carácter religioso que eran paralelas a las de carácter profano.
Sabemos por la visita pastoral de 1730 que se veneraba una pintura del Santo, cuadro que estaba en muy mal estado, por “cuya razón es indecente”. Este hecho hacía necesaria la oportuna reparación, de ahí que se instó al mayordomo a reducir gastos, entre ellos los de la fiesta del Santo, y con las rentas de las tierras de la ermita “se saque el marco de la pintura con todo cuidado, y después que se componga, repare y blanquee dicha pared”. Una vez reparada la pared, se compraría una nueva imagen del Santo, el cual se volvería a fijar en su marco y en el mismo lugar en la que estaba antes de la reparación.
En el año 1800 la ermita estaba en muy mal estado, por lo que el Alcalde mayor de la villa ordenó que se reparase con las limosnas de los feligreses. A pesar de ello en 1803 seguía sin techumbre por lo que la imagen de San Sebastián permanecía en la iglesia parroquial en 1821, pero en este caso se nos habla de una imagen de bulto redondo, tal vez comprada en 1730 y que sustituyó a la pintura del Santo, pues se nos hace referencia al arreglo de dedos, la peana y las saetas. A esto hemos de añadir que este mismo año se destinaba dinero para la novena que se hacía al Santo en la iglesia parroquial. Esta aseveración queda corroborada por el recibo que expide en 1826 Severino Carballo, maestro pintor y dorador, expidió un recibo de 200 reales por haber “renovado la Imagen de Nuestro Señor San Sebastián y dorado su peana, cuya imagen está colocada en el retablo mayor de la Iglesia Parroquial de esta villa”, aunque en 1827 se nos hable del retablo del Santo, no teniendo constancia del lugar en el que se colocó. Lo cierto es que ni en el inventario de 1886, ni en el de 1916 aparece el Santo en el retablo mayor de la parroquia. En el inventario de 1936 en la que hoy es capilla del Sagrado Corazón de Jesús y en tiempos pasados de Nuestra Señora del Rosario había un retablo en color madera, plateresco, presido por la Virgen del Rosario. A ambos lados de la imagen están las de San Sebastián y San Juan Bautista.
Por último decir que en el inventario de 1916, en el apartado designado como "Otros objetos" y con el número 81 de orden de registro encontramos la siguiente referencia: "Relicario, forma viril de media cuarta de alto con una reliquia de San Sebastián". Este relicario, al igual que la imagen del Santo desapareció pasto de las llamas en julio de 1936.
En la actualidad encontramos una imagen de San Sebastián en la capilla-panteón del cementerio, propiedad de Don Manuel Jiménez León, no teniendo constancia de su procedencia.
JOSÉ ÁNGEL CAMPILLO DE LOS SANTOS
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